Hoy estoy lejos para siempre

Punto de encuentros
y de desencuentros
pasam por mi espiritu
al llegar de San Martín
a la estación de Retiro

La primera mirada
es para el barro colorado
de La Plaza de los Ingleses.
Me siento bien, ahora
parto sereno, sin rumbo,
provocando ideas imprecisas,
interiores y físicas.

Me desnudo sin tendências,
salgo buscando las trompetas
de los Angeles.

Allí está La explicación
Para las dudas,
nada tiene que ter
com los dolores dell tango.

Hay cierto humor
en la ciudad de Buenos Aires,
solamente los sensibles
puedem desfrutarlo.

Vengo al encuentro
de esa sensación todos los dias.
Vengo a ver pasar los títeres
embriagados por La felicidad,
tristeza y La crueldad corrosiva
del tiempo.
Vengo a ver, tambiém la llegada
de las estrellas de La tarde,
ell dia ser conquistado por la noche.

El momento más grave de mi vida
es cuando suporto oir las palavras vacias.
Las pruebas de acceso son fundamentales,
el dialogo tienne que mantenerse.
_ Sufro refugiado em um campo de concentración,
lejos de La loucura porteña.

Esa visión de la ciudad
se vueve, em principio,
aburrida, da La impressión
de esconder la vida.
No sinto ese peligro,
camino all paso latino,
descubriendo, levantando
el viejo cotidiano.

Las casas de uma sola puerta
principal y de ventanas
com rejas de cobre,
son el éxtasis.
Las confiteria, um vicio palcentero
donde atentamente observo todo,
incluso, la morbidez sanguínea
de las mesclas peninsulares.
Me gusta ló prohibido,
la censura em esta ciudad
me anima y me hace brotar
mi irreverencia proposital.

Pincelo com colores vibrantes
el negro y el gris.
Gloria a ladisolución
que deshace el miedo,
la moralidad.
Avanzo sin pretensión
de la conquista,
sé equipararme a Dios.

Siempre que me encuentro solo
lejos de la culpa de los otros
vivo drasticamente
la verdadera faceta de la locura.
Miro um reino abstrato,
ornamentado com frias colunas italianas,
aires parisienses,
el falso soporte inglês.
El alegre trágico hispânico.

Las montañas multicolores Del Brasil
y toda esta visión em uma
planificación computadorizada.

Los vestidos com brilho a la tarde,
los trajes y las corbatas,
los lábios rojos y los tacos altos
son como uma pelíccula.

Em Florida Garden como torta
de queso y tomo café doble.
elijo siempre uma mesa
donde peuda mirar y ser mirado...
Una sorrisa de mujer lasciva,
la mirada del joven indefinida,
el empresário arruinado
y las señoras degustando el
whisky de las cinco.
Todo se desnuda y me envuelve.

Este paseo habitual
trae particulares
ahuyenta La mediocridad
del dia a dia
y de las personas comunes.
En el vaso de vino tinto seco,
mi ultimo pedido de La tarde,
cierro mi cuerpo.

Elimino La censura
en la busca de comprender
la elección de cada uno.
Soy incapaz de observar
sin que outra persona no sepa,
pero como taurino triplo
dilacero a aquellos que
roban de mi el significado
del arte.

La palavra debe salir como um grito,
en caso contrario no hay entrega.
Jamás se intimide,
aunque el enimigo sea feroz.
Trate de saltar sobre sus garras
dejándolo más vulnerable
mostrando su ferocidad.

No se pude tomar el trem de regresso
sin ir a una libreria y comprar
un buen libro.
Esto no quiere decir que el dia
termine.
Pero en caso resuelva ir a su casa
compre um ramo de flores,
qualquiera...
Com esto
en la extrema imaginación
aproxime sua pasos a Cézane
que reconoció em uma copa
un ser,
tuvo el don de ver
en toda parte
la vida interior.


                            Vicente de Percia
Buenos Aires, Argentina, 1982

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