VAGAVANDO

El desove se hizo.
Era tiempo de peces menudos.
Al nadar entre ellos,
sentíamos la pulsación del limo en las piedras,
la vibración de las corrientes convulsas
en nuestras venas acuosas.

Miembros cansados
de sudor y sed,
los gestos
presentían vagarosos
la bajamar,
las manos descubrían grutas,
palpaban conchas.

Al calor
los líquenes pegaban en la piel.
Nudos,
teníamos el sol dentro del cuerpo,
y de él salían rayos
alredor de tus poros
y de tu semen.


Traducción de Mario de Oliveira,
in "Puesto de combate - Literatura y arte contemporáneos" No. 12
Bogotá/Colombia, 1977

 

DOBLE CIUDADANÍA

Hay días en que nazco hombre:
grito palabrones,
riño en los embotillamientos,
bato puertas,
borrachome en los bares
y mi ser quedase enfurecido.
Hay dias que nazco mujer:
olvido.

Mi padre era,
mal comparando, una dama de la noche:
voluble y bohemio
él sumía a veces
meses
(mientras los otros le ofrecesen bebida
él desbandaba, batia asas).
Y mi madre quedóse siendo
el hombre de la casa.

Del trabajo doméstico cansada,
un dia doy un ¡ basta !,
y agotada,
aburrida con la vida,
hablo que no haces nada
para aydarme.
Sales entonces ceñudo
y creo que, por protesto,
vuelves de las compras trayendo solo
las marcas de los productos que más detesto.
 
Traducción del autora (L.M.)