BREVE DICCIONARIO DE LA POESIA EXPERIMENTAL LATINOAMERICANA
por Clemente Padin


POESIA VISUAL

La poesía es el arte la palabra pero, sobre todo, de la palabra en tanto verbo, significado, dimensión semántica. Sin embargo, junto a esta principalísima función del lenguaje de expresar a través del signo lingüístico, existen otras dimensiones que también aportan y contribuyen en la concreción del mensaje poético. Estas otras dimensiones son la visualidad, la oralidad, la  gestualidad, lo performático o la actuación, la virtualidad, etc. Desde los albores de la civilización estas otras dimensiones del lenguaje verbal han asistido (o contradicho) las expresiones verbales. Recordemos sólo los poemas de Simias de Rodas y Teócrito de Siracusa, hacia el siglo III, A.C. y, luego, el extraordinario desarrollo de los carmina figurata o poemas de figuras durante la Edad Media y el Barroco. En estos poemas el trazo y la línea, van creando la forma visual a la cual alude el texto verbal. Es decir, la dimensión visual acude en ayuda y refuerza el contenido semántico sin, por ello, agregar mayormente nueva significación a lo expresado por el texto. En cambio, cuando la forma de la expresión provoca ese plus de información, es decir, cuando no sólo complementa la expresión verbal sino que la amplía agregando nuevos sentidos, asistimos al milagro de la poesía "otra"(o la Nueva Poesía como se llamaba en los 60s.) es decir, la poesía que integra todas las dimensiones del lenguaje.

Tal vez la primera vez que la visualidad actúa por cuenta propia (no solamente poniendo en relieve la significación verbal) es con Mallarmé quien se vale del espacio para llamar la atención sobre segmentos de Un coup de des... modificando los tamaños y tipos de letras, fijando los distintos bloques de significación del poema.  Posteriormente, en pleno siglo XX, el desarrollo es casi contínuo (Apollinaire, Hugo Ball, Raoul Hausmann, Kurt Schwitters, José de la Tablada, Vicente Huidobro y otros) y culmina con el concretismo literario, la poesía estrínsicamente visual y las formas poéticas virtuales. Estas tendencias poético-visuales alcanzan un desarrollo inusitado a comienzos de la década de los 50s., no sólo en su vertiente "expresionista", que proviene directamente del letrismo francés y de las Palabras en Libertad de Marinetti, sino, también, de la vertiente "estructural" o "concretista", derivada de la Escuela de Ulm (Max Bill) y del movimiento abstracto-geométrico del Bahaus y del Stilj, sobre todo Mondrian.

Así, hacia 1956, surge el movimiento del concretismo literario con sus 3 tendencias: la derivación estructuralista del Grupo Invençao de San Pablo, la Poesía Neoconcreta de Ferreira Gullar y la tendencia espacional de Wlademir Dias-Pino. La principal diferencia entre la Poesía Concreta y las otras formas poéticas - experimentales es que los concretistas, aunque destruyen el verso tentando una nueva sintaxis, respetan la palabra, tanto en su forma visual como en su significado (salvo en el posterior desarrollo de la vertiente espacional de Dias-Pino, es decir, en el poema semiótico y en el Poema/Proceso, para los cuales la palabra  no era  considerada  imprescindible para la expresión poética, aunque, tampoco fue deshechada). En el Río de la Plata, surgen tendencias poéticas que completan el cuadro experimental latinoamericano: en la Argentina, la "Poesía para y/o a Realizar" propuesta por Edgardo Antonio Vigo y, en el Uruguay, la "Poesía Inobjetal" de Clemente Padín, para las cuales la palabra deja de ser el eje excluyente de la expresión poética.


Poema de Jorge Caraballo

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